Una imagen y mil palabras para la enseñanza



La enseñanza de una lengua es algo más que la propia lengua; es cultura, es respeto, es integración, es aportación…

Cada persona lleva un bagaje cultural muy amplio que va aumentando desde que nace así que todos somos únicos. A la hora de aprender una nueva lengua, llevamos la nuestra o nuestras como base, pero no todas son iguales y a veces cuesta. Por eso la labor de un/a profesor/a no es solamente enseñar, sino que debe saber explicar y hacerse entender. Para eso es imprescindible ser dinámico/a, valerse de diferentes recursos y, sobre todo, intentar que la clase sea participativa.

Hay muchos métodos de enseñanza, pero está probado que si cada alumno/a colabora y los demás lo escuchan y comparten sus opiniones, el progreso es más rápido. Por ese motivo hay que inculcar un respeto por todos los compañeros y sus culturas, costumbres y lenguas, que las tenemos constantemente a nuestro alrededor. Algunas lenguas se parecerán a la nuestra y puede que se nos haga más fácil, pero otras no, y el apoyo de los compañeros es imprescindible en muchas ocasiones.


El motivo por el que no hay profesor/a en mi imagen, es porque a veces un/a profesor/a tiene que “retirarse” un poco y dejar a los alumnos que exploren por sí mismos y que así vayan forjando su propio método/ ritmo de evolución en el aprendizaje y también que sacien su curiosidad.

El motivo de que haya banderas es que solemos asociar una bandera a una lengua, y no es así, hay muchas banderas con una misma lengua. Yo he tenido que escoger qué bandera poner en cada una de las letras y eso también tiene su razón: la enseñanza es un camino, y como tal, muchas veces nos topamos con que hay que tomar decisiones.

También he puesto las banderas porque considero que en la enseñanza del ELE, lo importante es que todos tenemos el mismo objetivo: hablar español, sin importar de dónde sea cada alumno/a, qué lenguas hable o qué costumbres tenga porque el contenido siempre puede adaptarse a estas variables.

En un aula nos encontramos un conjunto de condiciones, personas, opiniones… pero siempre tiene que haber un orden (por eso el alfabeto) y unas normas que, en ocasiones serán más estrictas que en otras, pero habrá que seguirlas para conseguir un respeto y una integración que nos permita lograr aprender todos juntos.

También hay otra razón por la que no hay profesor/a en la imagen y es que, aunque es su figura la que imparte las lecciones, también es alumno/a porque siempre se aprende algo de los demás; una de las bases que hay que tener en cuenta a la hora de recibir o de dar clase es que nunca se sabe todo y siempre hay que estar dispuesto/a y abierto/a a aprender nuevas cosas.

Los alumnos están escribiendo en la pizarra palabras como “hola”, “gracias”, “perdón” o “por favor”, que son básicas, pero quizás las más importantes en cualquier aula del mundo.

Por todo ello, es una reflexión sobre la internacionalidad, integración, adaptación de métodos, normas y orden, pero sobre todo colaboración, educación y respeto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario